Por Gustavo Bertolotto, Fundador de Instituto de Potencial Humano
La Programación Neurolingüística (PNL) permite conocer y aplicar los patrones de éxito en la comunicación que obtenían excelentes comunicadores de aquella época, tanto a nivel interno (la comunicación con uno mismo) como externo (con los demás) .
La PNL surge a mediados de los 70 gracias al matemático, experto en informática y estudiante en terapia Gestalt, Richard Bandler, y el lingüista John Grinder en la Universidad de California (Santa Cruz, EEUU). Para encontrar respuestas, se dedicaron durante varios años a filmar, observar, analizar y modelar a grandes comunicadores de la época, personas extraordinarias que sobresalían en su profesión, en las ciencias, en las artes y en los negocios.
En los inicios de este estudio centraron sus investigaciones en entender cómo, a través de la comunicación y del lenguaje, se producían cambios en el comportamiento de las personas. Para ello, tomaron como modelos a tres famosos psicoterapeutas, Fritz Perls, creador de la terapia Gestalt, Virginia Satir, terapeuta familiar, y Milton Erickson, médico especialista en hipnosis y uno de los psiquiatras más reconocidos de nuestro tiempo. A través de esta búsqueda, identificaron y codificaron los patrones verbales y de conducta que estas mentes privilegiadas utilizaban de forma sistemática y espontánea en la comunicación con sus pacientes, y que era la base de la eficacia y el éxito de su trabajo. Con los datos recopilados escribieron en 1975 el libro “The Structure of Magic I: A Book About Language and Therapy” (La Estructura de la Magia I: Un Libro sobre Lenguaje y Terapia).
Este es el significado del término PNL:
Programación: Estamos condicionados/programados por nuestros recuerdos, experiencias, creencias, patrones de aprendizaje… y podemos reprogramarlos para desactivar lo limitante.
Neuro: El cerebro genera redes neuronales donde se alojan las representaciones de lo percibido y sentido, los mapas de la realidad que son diferentes para cada uno… y esas redes se pueden desactivar y activar otras nuevas.
Lingüística. El lenguaje (verbal y corporal) estructura y es estructurado por nuestros procesos de pensamiento y sostiene nuestro comportamiento y disposición ante la vida… y podemos cultivar un lenguaje nuevo que construya y nutra.
Desde entonces y hasta ahora, la PNL ha crecido, ha evolucionado, se ha convertido en una disciplina con una grandísima caja de herramientas que nos proporciona un espacio aquí y ahora donde podemos reconocer a la persona en su totalidad, así como reconocernos a nosotros mismos, ayudarnos y ayudar a los y las demás.
Primera Generación de la PNL:
Tal y como Robert Dilts nos relató con detalle, la Primera Generación de la PNL se desarrolló en los años 70 de la mano de sus creadores, Bandler y Grinder, derivado del estudio y modelado de terapeutas tan brillantes y eficaces como Milton Erickson (hipnosis), Gregory Bateson (Escuela de Palo Alto), Virginia Satir (Terapia Sistémica) y Fritz Perls (Gestalt). Se centraba fundamentalmente en el individuo y se presuponía una relación terapéutica uno a uno. La mayoría de las técnicas de esta primera generación se enfocaban en la solución de problemas en los niveles de comportamientos y capacidades.
La Segunda Generación de la PNL:
En los años 80, abarca temas más allá del campo terapéutico y se orienta hacia objetivos y estrategias para conseguirlos, enfatizando mucho más las relaciones con otros y con uno mismo. El Modelado y sus herramientas comienzan a ser utilizadas en áreas de negociaciones, liderazgo, motivación, ventas, salud y educación. Sus técnicas se enfocaban en niveles más elevados como creencias, valores y meta-programas. Sus herramientas integran la línea del tiempo, el juego con distintas posiciones perceptivas y la integración de conflictos.
La Tercera Generación de la PNL:
Se está desarrollando desde mediados de los 90. Sus aplicaciones son más sistémicas y se centran en niveles más altos de aprendizaje, interacción y desarrollo. Sus técnicas se enfocan en aclarar los niveles más profundos: la identidad, la visión, la misión y lo espiritual. Pretende crear espacio para toda la persona, reconocerla en tu totalidad. Enfatiza el cambio desde el campo unificado del sistema y lo aplica al desarrollo de organizaciones, culturas, equipos e individuos. Se incorporan como principios fundamentales la auto-organización y la alineación de planos y niveles. Como dice Robert Dilts: “Si no nos alineamos desde una visión más allá de uno mismo la gente se estanca en su ego. Formamos parte de algo más amplio que nosotros mismos”. ¿Qué necesita alguien para adquirir una visión más amplia, para sentirse completamente vivo? Despertar, despertar a la experiencia emergente de estar vivo.
La PNL ha revolucionado el mundo del desarrollo personal y profesional, y no sólo nos aporta las claves para descifrar cómo funciona nuestra mente, sino que con la práctica de sus sencillas y potentes herramientas todo el mundo puede generar nuevos comportamientos en cualquier área de su vida y modificar las conductas no deseadas (hábitos, miedos, inseguridades, traumas…). Solucionar los problemas de autoestima, y de comunicación como dificultades para hablar en público, timidez, hacerse entender mejor o comprender bien lo que le dicen. Así como facilitar el logro de sus objetivos y propósitos en cualquier otro ámbito.
Las personas más eficientes son aquellas que tienen un mapa del mundo que les permite percibir el mayor número de opciones y perspectivas posibles. Tienen un mapa amplio, una mente abierta. «Las personas más eficaces son aquellas que tienen unas creencias, diálogo interno e imaginación que juegan a su favor potenciando sus recursos y generando un estado de felicidad y confianza. A lo largo de nuestra vida todos hemos ido programando estrategias vitales que fueron útiles en un momento dado, pero que, tras haber caducado su intención positiva, puede que nos estén limitando. Las técnicas de PNL hacen posible desactivar muchos de estos programas limitantes de forma sencilla y amena, en un curioso viaje que te ofrece una posibilidad de redecorar tu vida y de recartografiar tu mapa».